Mi muñeca no pide amor,
se muestra contenta con que la sople
una o dos veces al día, que la saque
del closet para que no se pinche
y no se le pegue en el cuerpo
un polvo no identificado.
Ella no entra en discusiones;
con su boca siempre pintada y abierta
me ofrece un paraíso de placeres.
No critica mis besos, no muerde
su labio superior por miedo
a que la fuga la saque de órbita.
No le molesta ser la mujer objeto.
Ella no sufre de celulitis, no compra
cremas para detener el tiempo,
tinturas para engañar
la senil coloración
de quien envejece.
Mi damita es un temporal contenido
en una cintura perfecta,
sus pechos son globos aerostatitos
a los cuales yo les caliento el aire.
Mi muñeca no pide amor,
ni la tarjeta de crédito,
ni zapatos nuevos para Navidad,
ni cenas románticas,
ni que la comprenda.
ni zapatos nuevos para Navidad,
ni cenas románticas,
ni que la comprenda.
Mi muñeca es la mujer perfecta…
tengo miedo de enamorarme de ella.
5 comentarios:
mmmmm la imagen tan explicita no es tan necesaria en este caso, tu poema habla por si solo, pero me gusta, refleja la realidad de muche gente en estos dias, algo triste eso, pero bueno....
Qué te puedo decir... Está buenísimo!!! Buena idea, y muy bien expuesta!!!
Fue una buena sorpresa entrar de nuevo a tu blog, hace tiempo q estabas detenido... Felicitaciones!!!
Un abrazo!!!
Esta notable, nada m�s que decir !
Mauricio Mena!
(taller de teatro del colegio!!, amiga de la maca valenzuela!! te acordai de mi!? jaja)
te dejo un saludillo, me gustó tu blog.
=)
Mauricio Mena, muy típico tuyo...
muy bueno, por lo demás.
Tuve la necesidad de leer en qué estabas ahora. El talento veo que no se pierde...
Saludos,
T.
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