Larga es la noche de los cedros
cuando el invierno les moja la frente
y, a lo lejos, el humo de una chimenea
dibuja círculos blancos en el aire.
En la casa del vecino todos se han ido.
Solo quedan los dibujos que el sol
ha hecho en las paredes, donde los cuadros
engalanaron un día con sus paisajes.
Quizás me he perdido en uno de ellos
y en verdad nunca hubo cedros, ni vecinos,
ni lluvia, ni invierno, ni chimeneas humeantes…
sino tan solo una galaxia de graciosas manchas
sobre la atroz desnudes de los lienzos
cuando el invierno les moja la frente
y, a lo lejos, el humo de una chimenea
dibuja círculos blancos en el aire.
En la casa del vecino todos se han ido.
Solo quedan los dibujos que el sol
ha hecho en las paredes, donde los cuadros
engalanaron un día con sus paisajes.
Quizás me he perdido en uno de ellos
y en verdad nunca hubo cedros, ni vecinos,
ni lluvia, ni invierno, ni chimeneas humeantes…
sino tan solo una galaxia de graciosas manchas
sobre la atroz desnudes de los lienzos
1 comentario:
Un gusto volver a leerte.
Tu lienzo en blanco es una hermosa muestra poética; das a conocer tu lenguaje finalizando cada estrofa con una imagen que arrastra los versos iniciales como propios.
Me gusta sentir ese aire callado que se respira en tu poesía.
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