A Carla
Santiago somos tú y yo
en un abrazo.
El aire se detiene un momento
para dar paso a tu voz.
Cuando ríes,
las alamedas cantan su coro
de hojas entregadas al viento.
Se encienden
las joyas de la noche
para coronar tu silencio de puente
tendido sobre el amanecer.
Eres la envidia de la primavera
y tus ojos son flores que nunca marchitan…
Santiago somos tú y yo
en un abrazo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario